A todo honor: 06

Capítulo VI 06 Pág. 06 de 11 A todo honor Felipe Trigo Desde la estación, una vez atendida la viajera, aunque sin haber osado presentársele, Julián se encaminó a su hotel. Efecto de sus meditaciones, llevaba un propósito que hacerle cumplir a Inés-María. La buscó y empezó por decirla la verdad. -Mira, Inés, por abreviar y por ahorrarte la impresión, te dije ayer que habíase herido ese joven en una partida de caza. Fue en un duelo. -¡Contigo! ¡Ya lo sé!... ¡Y qué locura la tuya, Julián! -¿Por qué? -Porque sin el lance, se hubiese todo reducido a la tontería de un hombre que asediaba esta casa sandiamente. Con él, le has prestado a esa tontería solemnes y peligrosas proporciones. ¡Mi nombre suena en el suceso! ¡Yo he llorado mucho! -Tienes razón, ¡mas yo también la tuve!... y seguiría teniéndola de no haber tan tarde descubierto que ese desdichado no venía por ti. ¡Ni le conoce siquiera! Forastero en la, ciudad y aburrido por las...

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