Ana Karenina IV: Capítulo XXI

Ana KareninaCuarta parte: Capítulo XXI de León Tolstoi Antes de que Betsy saliera de casa de los Karenin, se halló con Esteban Arkadievich, que acababa de llegar de casa Eliseev , donde aquel día habían recibido ostras frescas. –¡Qué encuentro tan agradable, Princesa! –exclamó Oblonsky–. Yo vengo aquí de visita... –Un encuentro de un momento –dijo Betsy, sonriendo y poniéndose los guantes– porque tengo que irme en seguida. –Espere, Princesa. Antes de ponerse los guantes déjeme besar su linda mano. Nada me agrada más en la vuelta actual a las costumbres antiguas que esta de besar la mano de las damas –y se la besó–. ¿Cuándo nos veremos? –No se lo merece usted –contestó ella sonriendo. –Sí me lo merezco, porque me he vuelto un hombre formal; no sólo arreglo mis asuntos personales de familia, sino los ajenos también –dijo él con intencionada expresión en su semblante. –Me alegro mucho –repuso Betsy, comprendiendo que hablaba de...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información