Ana Karenina VI: Capítulo VII

Ana KareninaSexta parte: Capítulo VII de León Tolstoi Levin no volvió hasta que le llamaron para la cena. En la escalera, Kitty hablaba con Agafia Mijailovna de los vinos necesarios para cenar. –¿A qué tantos remilgos? Que sirvan el de siempre. –No, a Stiva no le gusta ése... ¿Qué te pasa, Kostia? –dijo Kitty, dirigiéndose a él. Pero Levin, fríamente, sin esperarla, entró en el comedor a grandes pasos y se unió a la conversación que mantenían Oblonsky y Veselovsky. –¿Vamos de caza mañana? –preguntó Esteban Arkadievich. –Vayamos, sí –dijo Veselovsky, sentándose de lado en una silla y poniendo una de sus robustas piernas sobre la otra. –Por mi parte, con mucho gusto. ¿Ha ido usted de caza ya este año? –preguntó Levin a Vaseñka, mirando con atención sus piernas y desplegando una fingida amabilidad que Kitty conocía y que la disgustó. –No sé si hallaremos chochas –siguió–; pero fúlicas hay muchísimas. Tendremos que salir...

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