Ana Karenina VI: Capítulo XV

Ana KareninaSexta parte: Capítulo XV de León Tolstoi Una vez que hubo acompañado a su mujer al piso de arriba, Levin entró en la parte de la casa habitada por Dolly. Ésta estaba también muy disgustada aquel día. Daria Alejandrovna se paseaba por la habitación y decía airada y enérgicamente, hasta con saña, a la niña, que permanecía acurrucada en un rincón y sollozando. –Y te quedarás aquí, en este mismo sitio, todo el día. Y comerás sola. Y no verás ninguna muñeca. Y no te haré ningún vestido nuevo. ¡Ah! Es una niña muy perversa –explicó a Levin–. ¿De dónde sacará estas malas inclinaciones? Levin se sintió contrariado. Quería consultar a Dolly su asunto y vio que llegaba en mala ocasión. –Pero, ¿qué es lo que ha hecho? –preguntó con indiferencia. –Ella, con Gricha, han ido a donde crece la frambuesa y allí... ni te puedo decir lo que estaban haciendo. Mil veces echo de menos a miss Elliot. Esta otra inglesa no vigila nada, es una...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información