Ángel Guerra: 034

Ángel Guerra Primera parte - Capítulo V - Ción de Benito Pérez Galdós II Después le daba por comentarse a sí mismo, diciéndose: «Cuidado, no se pide así, sino con humildad. Te pareces a esos pordioseros que acosan al transeúnte, hasta que éste les da algo por quitárseles de encima. Pero con Dios no vale el ser porfiado y fastidioso. Solicita con humildad, conformándote con tu desgracia si no te dan lo que pides... Y conviene además hacer fe... Esto sí que es difícil, pero no hay más remedio. La fe siempre por delante». Y encarándose de nuevo con las pinturas, les dirigía su ruego, tratando de poner en él toda la humildad y contrición posibles, pues lo que importaba, según iba pensando, era sacar adelante a la niña, ablandar la divina voluntad y hacerse merecedor del bien que impetraba. En una de éstas, su mano tropezó, dentro del bolsillo, con un arrugado papel. Era una carta de Dulce, recibida aquella tarde, en la cual se le quejaba de que no hubiera...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información