Ángel Guerra: 045

Ángel Guerra Primera parte - Capítulo VII – Herida. - Bálsamo de Benito Pérez Galdós I Don Pito, que voltijeaba en la calle, esperando a que el enemigo pasara de largo para volver a entrar, vio a su sobrina haciendo figuras en el balcón, y tuvo miedo de que se le fuera la cabeza y diese la gran voltereta. «Chica -le gritó desde abajo, extendiendo los brazos para recogerla en ellos, por si acaso se tiraba-, no seas loca... aguántate... despréciale... tendrás otros que valen más... Juicio, niña, juicio, y adentro. Al ver que la joven se retiraba del balcón, subió con toda la rapidez que sus desiguales piernas le permitían. Llegó arriba jadeante, y encontrando franca la puerta, se coló hasta la sala, en la cual estaba Dulce, llorando a lágrima viva, echada sobre el sofá. Abrazándola con paternal cariño, D. Pito la consoló en esta forma: «Hija de mi alma, no te aflijas. Cuenta con mi protección.. Tu tío no te abandona, no: te dará remolque hasta el...

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