¿Qué es la antipsiquiatría? Los antipsiquiatras niegan la existencia de la enfermedad mental. La locura no es, en su opinión, un fenómeno patológico, sino un modo de comportamiento —ni irracional ni absurdo— que el supuesto enfermo se ve obligado a adoptar para defenderse de las presiones ejercitadas por su entorno social. El paciente, por tanto, no es en modo alguno un «caso» patológico (carece, entre otras cosas, de lesiones corporales), sino un individuo que adopta ante la vida una actitud diferente a la de sus coetáneos. Representa, por así decir, otros papeles. Y los representa, como ya se ha apuntado, a causa de la violencia que el medio ambiente familiar y social ejerce contra todos o algunos de sus miembros. Estos individuos, según los antipsiquiatras, deben recibir un tratamiento consistente ante todo en la eliminación de la etiqueta infamante que la medicina tradicional les ha impuesto y en la elaboración de un análisis crítico de su entorno familiar y cultural. Tales ideas se encuentran mucho más próximas a Freud y a Jung que a la psiquiatría clásica, pero difieren tanto de ésta como de aquéllos. Los antipsiquiatras llaman double bind a la situación psíquica conflictiva en la que se encuentra todo sujeto unido por lazos afectivos a alguien cuya estima tiene miedo de perder. Esta situación se plantea las más de las veces, aunque no siempre, entre el hijo y los padres. El double bind, llevado a sus últimas consecuencias, es el origen de esas formas anómalas de conducta que la psiquiatría tradicional agrupa bajo la etiqueta de «locura». Dicho de otro modo: la causa de la psicosis es siempre externa respecto al individuo que la padece.