LA historia reciente de Estados Unidos ha conocido numerosos brotes de violencia política, que a veces se han manifestado como fenómenos aislados, obra de personas desequilibradas, y otras como resultado de situaciones conflictivas que han terminado en enfrentamientos armados. Las manifestaciones más espectaculares de esta violencia política han sido los asesinatos de cuatro presidentes, desde Lincoln hasta nuestros días, a los que hay que añadir los atentados contra líderes políticos de distinto signo que, debido a la personalidad de las víctimas, han alcanzado también notoriedad en la historia de este país. Abraham Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos, fue asesinado el 14 de abril de 1865 en Washington, mientras asistía a una representación teatral. El asesino, un actor llamado John Wilkes Booth, se introdujo en el palco del presidente, disparando a Lincoln en la cabeza y saltando después al escenario, por donde consiguió huir. Fue localizado en...