Chaco

Se divide en 3 unidades: el Chaco boreal, o llanura del Chaco boreal, comprende parte del territorio de Bolivia y Paraguay, al N. del río Pilcomayo; el Chaco central abarca el territorio argentino entre los ríos Pilcomayo y Bermejo; y el Chaco austral se extiende desde el río Bermejo hasta el Salado del Norte, también en Argentina. El límite N. del Chaco es el Mato Grosso. Al E. está delimitado por los ríos Paraná y Paraguay. Al S., el río Salado del Norte constituye la frontera natural con la Pampa, y al O. limita con las sierras Pampeanas argentinas. Se caracteriza por su horizontalidad con ligeras pendientes de NO. a SE., que determinan la dirección de los ríos. En la época de lluvias, en torno a los cursos de los ríos se forman bañados y esteros (pequeñas lagunas que subsisten hasta la época de estío). El clima es tropical húmedo en el N. (hasta 3 000 mm anuales de precipitación), y subtropical continental en el centro y S., en donde la pluviosidad fluctúa entre los 1 200 mm al E. y los 500 mm hacia el O. Por este motivo, la vegetación, que es de tipo selvático en el N. y a lo largo de los ríos del este, se torna xerófila hacia el centro, y, a medida que se avanza hacia el O., esteparia arbustiva. El bosque, rico en especies arbóreas como el quebracho colorado y el blanco, caqui, jacarandá, guayacán, timbó, tipa colorada, etc., ha sido objeto de una explotación irracional. Los calveros se han aprovechado para la cría de ganado vacuno. Donde el bosque se mantiene intacto, abundan animales salvajes como el pécari, anta, quirquincho, oso hormiguero, tatú, carreta, jaguar, y numerosos ofidios como las serpientes yacará, de la cruz, cora y cascabel. Desde el punto de vista económico, además de la riqueza forestal y la ganadería, hay que mencionar las reservas petrolíferas y de algunos minerales metálicos, así como las plantaciones de algodón y té.