Charada

Charada de Pedro Antonio de Alarcón  ¡Oh, tú, ingrata mujer, más hechicera  que todas las mujeres!  árbitra, dueña de mi «todo» eres:  tu amor lo embelleciera,  y tu desdén de abrojos lo circunda  mi vida es mi «primera»;  mi muerte, mi «segunda».  Si la dulce «primera» no has de darme,  con la «segunda» acaba de matarme;  pues prefiero la muerte,  al cruel martirio de ignorar mi suerte. Poesías de Pedro Antonio de Alarcón A Fray Luis de León - A Granada - A la gloriosa muerte del coronel Don Patricio Bray - Charada - El amanecer - Epitafio - La guerra de Oriente - Presentimientos - Si no has de amarme, dime que retire - Te miro, y lloro porque no me miras - Una flor menos

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información