Danza de la muerte: 04

15/03/2011 1.043 Palabras

Comienza la farsa 04 Pág. 04 de 14 Danza de la muerte none Cámara en un palacio del Papa Papa ¡Oh, cuán sublimada que fue mi ventura! ¡Y cuán a sabor tan bien fortunado, venido de nada en tan alto estado; Vicario en la tierra de Aquel del altura, de quien, sobre toda cualquier criatura, poder me fue dado acá, sin dubdar, para absolver, ligar, desatar, según a sant Pedro! Verdad digo pura. Príncipes grandes, aunque emperadores, Reyes, perlados, señores potentes y todos Estados, me son obedientes, por ser desigual al mío y menores. Todos aquéstos me son servidores, por ser más divino mi oficio que humano; y todos procuran besarme la mano, por más que presuman de grandes señores. ¡Con cuánta humildad me sirven y acatan todos Estados, acá en este suelo! Pues para salud del alma y consuelo, remedios esperan de mí en lo que tratan; y si de lo tal verdad me relatan, puesto que a Dios se da la noticia, de mí son absueltos de toda inmundicia; que...

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