De Oñate a La Granja : 24

De Oñate a La Granja : 24 de Benito Pérez Galdós Dispuso el jefe de la expedición dirigirse al barrio de Lamiátegui, donde se procurarían medios para alejarse de la villa con más presteza y comodidad. Continuaron su marcha silenciosos, y llegado que hubieron cerca de las primeras casas de la anteiglesia, arrimáronse a un humilladero que les pareció lugar muy apropiado para descansar y orientarse. Puesto en pie D. Alonso, sostenido por sus dos hijas, mirábales a todos uno por uno con ojos de sorpresa y terror. «¿Dónde está Oñate? -preguntó con ronca voz y mayor espanto en su mirada». Los cuatro a un tiempo señalaron hacia donde se veían las mortecinas luces de la villa entre montes y espesuras borrosas... y le hicieron notar el triste son de tambores que hacia aquella parte se oía. Encarose D. Alonso, erguido y fiero, con el espacio obscuro salpicado de luces, y cual si estuviera delante de...

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