Don Quijote, Primera Parte: Capítulo XXXV

El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha: Donde se da fin a la novela del Curioso impertinente de Miguel de Cervantes Saavedra Poco más quedaba por leer de la novela, cuando del caramanchón donde reposaba don Quijote salió Sancho Panza todo alborotado, diciendo a voces: -Acudid, señores, presto y socorred a mi señor, que anda envuelto en la más reñida y trabada batalla que mis ojos han visto. ¡Vive Dios, que ha dado una cuchillada al gigante enemigo de la señora princesa Micomicona, que le ha tajado la cabeza, cercen a cercen, como si fuera un nabo! -¿Qué dices, hermano? -dijo el cura, dejando de leer lo que de la novela quedaba-. ¿Estáis en vos, Sancho? ¿Cómo diablos puede ser eso que decís, estando el gigante dos mil leguas de aquí? En esto, oyeron un gran ruido en el aposento, y que don Quijote decía a voces: -¡Tente, ladrón, malandrín, follón, que aquí te tengo, y no te ha de valer tu cimitarra! Y parecía que daba grandes cuchilladas por las...

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