El castigo de la miseria: 5

18/03/2011 3.402 Palabras

none Pág. 5 de 5 El castigo de la miseria María de Zayas y Sotomayor Era (como he dicho) don Marcos poco malicioso, y así dando crédito a sus lágrimas, se entró con ella en un portal de una casa grande, donde le contó quién era doña Isidora, su trato y costumbres, y el intento con que se había casado con él, que era engañándole, como ya don Marcos lo experimentaba, bien a su costa. Díjole asimismo, cómo don Agustín no era su sobrino, sino su galán, y que era un bellaco vagamundo, que por comer y holgar, estaba como le veía amancebado con una mujer de tal trato y edad, y que ella había escondido su vestido y cadena, para dárselo junto con el suyo, y las demás joyas que le había mandado que se fuese y pusiese en parte donde él no la viese, dando fuerza a su enredo, con pensar que ella se lo había llevado. Parecióle a Marcela ser don Marcos hombre poco pendencioso, y así se atrevió a decirle tales cosas, sin temor de lo que podía suceder; o ya lo...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info