El terremoto de San Francisco

Veintiocho segundos en el infierno

Al movimiento de tierras le siguió un fuego que duró tres días. Si los resultados del terremoto fueron graves, peor fue el incendio. Las cañerías y los conductos que suministraban el agua a la ciudad desde las reservas situadas a más de 30 kilómetros de San Francisco quedaron destrozados. Se rompieron las conexiones de gas, los cables eléctricos se cayeron, chimeneas y calefacciones reventaron, y botes con productos químicos inflamables se esparcieron por la ciudad. La pérdida del abastecimiento de agua hizo imposible extinguir aquellos incendios que se produjeron en los primeros momentos, quedando prácticamente fuera de control.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información