El Terror de 1824 : 15

El Terror de 1824 : 15 de Benito Pérez Galdós Uno estaba en pie, colocado frente al marco de la puerta, de modo que recibiendo la luz por detrás, todo él parecía negro, negro el uniforme, negras las manos, negra la cara. Pero en la sombra podía reconocerse fácilmente al celoso funcionario que dispuso la elevación de la horca en la plaza de la Cebada el 6 de Noviembre de 1823. El otro estaba sentado y escribía con la soltura y garbo de quien ha consagrado una existencia entera al oficio curialesco. Era un viejecillo encorvado y pergaminoso, con espejuelos verdes, las facciones amomiadas, el cuerpo enjuto. Mientras escribía, su espinazo afectaba una perfecta curva, cuyo extremo, o sea la región capital, casi tocaba el papel. Al dejar la pluma, recobraba lentamente su posición vertical, que siempre era bastante incorrecta, por tener su cabeza cierta tendencia a colgar balanceándose, como fruta madura que va a caer de la...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información