El Terror de 1824 : 8

El Terror de 1824 : 8 de Benito Pérez Galdós Parece que es urgente decir algo de la singular vida de esta solitaria joven, e inquirir su conducta para deducir de su conducta sus proyectos. Sin duda aquel espíritu valeroso, contrariado por lo que hemos convenido en llamar suerte, no llevaba una existencia pasiva, entregándose a la arbitraria fluctuación de los acontecimientos, sino que vivía en actividad grande, aunque escondida, trabajando en obra misteriosa o luchando con obstáculos tan oscuros como sus esfuerzos. Para afirmar esto nos fundamos en conjeturas y en el conocimiento que de su carácter tenemos; mas nada positivo afirmamos aún. Nos consta, sí, que recibía cartas de cuyo contenido no enteraba a nadie; que a veces pasaba largas horas fuera de su casa; que escribía a altas horas de la noche algún pliego y lo rompía después para volverlo a escribir, repitiendo este trabajo cuatro o cinco veces, hasta...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información