El Terror de 1824 : 9

El Terror de 1824 : 9 de Benito Pérez Galdós Aquella mañana, cuando D. Benigno estaba aún a dos leguas de la Corte, Sola entraba en su casa después de una breve excursión por las tiendas. -Querida niña -le dijo D. Patricio suspendiendo el barrido y apoyándose en el palo de la escoba-, Elenita Cordero ha venido a buscarte para que la acompañes un poco. Hoy está sola todo el día. -¿Y no ha venido nadie más? -Sí, ha venido también el caballero que estuvo ayer -repuso Sarmiento poniendo ceño de disgusto-. Puede que él crea que yo no le conozco, a pesar de las barbas de capuchino que gasta... Si me parece que le estoy viendo en la sala de armas del castillo... Pero más vale callar... ¡Ah! se me olvidaba decirte que ha dejado un paquete para ti. -Sí... hoy debía traerle -dijo Sola mirando a todos lados con ansiedad-. ¿En dónde lo ha dejado? D. Patricio señaló una...

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