Entre dos guerras

La guerra

El 14 de julio de 1919 se organizó en París el Desfile de la Victoria que rubricaba los cuatro sangrientos años de la guerra de 1914. Pero aquel desfile no iba encabezado por los altos mandos del ejército, no eran atildados generales de uniforme reluciente quienes abrían la marcha de aquel patriótico despliegue en la luminosa mañana de verano. Cuando todas las miradas, que esperaban anhelantes el comienzo del desfile, pudieron al fin divisar la cabeza del mismo, descubrieron con una mezcla de horror y piedad que estaba formado por soldados anónimos, todavía vestidos con el uniforme de la batalla, horriblemente mutilados y maltrechos: cojos, mancos y ciegos avanzaban penosamente sin formación alguna envueltos por un silencio mortal.

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