I. Viajar a la velocidad de la luz

Conceptos que causan vértigo

Desde el punto de vista de los requerimientos de energía, una velocidad de 38.000 millas por hora no es, sin duda, un imposible. Sólo una fase extra encima del Saturno V, nuestro cohete Apolo para ir a la Luna, podría proporcionar esta velocidad a un objeto de un peso aproximado a las 8.000 libras. Y si programásemos nuestro lanzamiento de modo que la fase superior consiguiera una apropiada «ayuda de impulso» del potente campo gravitatorio de Júpiter, podríamos incluso doblar esa carga útil. Pero cuando el objeto avanzara por inercia, agotada su energía, en su trayectoria fuera de la atracción gravitatoria del Sol, su velocidad disminuiría gradualmente hasta llegar casi a cero. Pasarían millones de años antes de que alcanzara una de las estrellas fijas más próximas.

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