Infanticida: 4
Infanticida Capítulo IV de Joaquín Dicenta Fueron de encantamiento para Hortensia los días siguientes a la entrega total que hizo de su cuerpo y de su alma. Las promesas del marqués, encaminadas a jurarle pronto y amoroso retiro en un ignorado lugar, donde vivirían siempre, siempre, adorándose, lejos de la gente y sus murmuraciones, alejaban de ella los temores que pudiera sentir por el enojo de sus padres y por las censuras del mundo. ¿Temores? ¿Por qué y a qué tenerlos? ¿No estaba allí su Juan, para hacer frente a todos? Los brazos que con tanto amor la sabían acariciar, con bravura sabrían defenderla. ¿Sus padres? ¡Qué remedio!... Le amaba. No fue culpa de ella si otra mujer, unida legalmente a su Juan, tras de herir a éste, le impedía casarse con la que, en leyes de verdad y justicia, era su verdadera esposa y como a tal se le habla entregado. ¿El mundo? Lejos de él, oculta de él y libre de sus juicios, iba a hallarse muy pronto en compañía del...
Veieu el %% del contingut d'aquest article.
Demaneu l'accés a la vostra biblioteca per poder consultar els nostres recursos electrònics.
Avantatges de ser usuari registrat.
Accés sense restriccions a tot el contingut de lobra.
Només informació contrastada de prestigiosos segells editorials.
Continguts de coneguts autors i actualitzacions diàries.
La nova plataforma del Consorci ofereix una experiència de cerca de fàcil maneig i de gran usabilitat. Conté funcions úniques que permeten navegar i fer consultes de manera àgil i dinàmica.
Convenios especiales: Ensenyament Biblioteques públiques