Creación de la Royal Society Desde el Gresham College de Oxford y encabezados por John Wilkins, cuñado de Cromwell, este grupo ha emprendido una trayectoria contraria a la de sus antepasados. Destacan entre ellos figuras de gran categoría, como Boyle, Hooke y Oldenburg. Su labor ha tenido como fruto la fundación de la Royal Society (Sociedad Real para el Progreso de las Ciencias) en 1660, con el fin de «mejorar el conocimiento de los objetos naturales, de todas las Artes útiles, la Manufactura, las Prácticas mecánicas, las Máquinas y los inventos por medio de la Experimentación (sin tratar de Teología, Metafísica, Moral, Política, Gramática, Retórica y Lógica)» como se decía en los estatutos de la Sociedad, escritos por Hooke en 1663. Además, Oxford, a través de su joven generación, se convierte en un reducto de los ataques contra Aristóteles.