IV. Un Sitio Para Trabajar y un Hogar Para Vivir

Introducción

POR fin se había acabado la situación de inestabilidad gracias a la recomendación del padre de Marcel Grossmann, quien le presentó al señor Haller, director de la Oficina de Patentes de Berna. En esta oficina se necesitaba una persona para estudiar los inventos allí presentados y darles una forma clara para que sirvieran de informe al documento de legalización de patentes. Aunque Einstein no disponía de experiencia en este trabajo y la ingeniería no era su mayor vocación, aceptó el empleo, ya que le daba una estabilidad económica con cierto desahogo y le dejaba bastantes horas libres para dedicarse a sus estudios. La tranquilidad que le produjo convertirse en funcionario público, con sueldo fijo, la reflejó en la ecuación de «cómo conseguir el éxito: A (éxito) + X (trabajo) + Y (juego) = Z (callar la boca)».

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