La Divina Comedia: El Purgatorio: Canto IV

20/12/2010 1.918 Palabras

La Divina Comedia El Purgatorio: Canto IV de Dante Alighieri Cuando por un placer o por un dolor, que alguna virtud nuestra comprenda, el alma fuertemente a ella se recoge, parece que ya a otra potencia no atienda; y ésto va contra aquel error que cree que un alma sobre otra en nosotros se encienda. Por éso, cuando algo se oye o mira que con fuerza tenga a sí el alma vuelta, el tiempo pasa y el hombre no lo observa; que una es la potencia que escucha, y otra la que subyuga el alma entera: ésta está como atada, y la otra está suelta. De lo que tuve experiencia verdadera oyendo aquel espíritu y admirando; que bien cincuenta grados salido había el Sol, sin que lo advirtiera, cuando llegamos a donde aquellas almas acordes nos gritaron: Aquí está vuestra respuesta. Mayor portillo con frecuencia obtura con un manojo de espinas el aldeano cuando la uva madura, que no la senda por donde subimos mi conductor, y yo detrás, solos, cuando se nos separó la turba. Súbase...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info