La Divina Comedia: El Purgatorio: Canto XXIX

20/12/2010 2.073 Palabras

La Divina Comedia El Purgatorio: Canto XXIX de Dante Alighieri Cantando como mujer enamorada, continuó al fin de sus palabras: “¡Beati quorum tecta sunt peccata!”. Y como ninfas que andan solas por las selváticas sombras, deseando cual de verlo, cual de huir del Sol, se movió entonces contra el río, andando sobre la orilla; y yo al par de ella, pasito a pasito acompañando. No sumaban cien pasos los suyos y los míos cuando las orillas parejas doblaron, de modo que a levante me encontré encarando. Nuestra andada vía aún no era mucha, cuando la dama toda hacia mi volviendo me dijo: Hermano mío, mira y escucha. Y entonces un súbito destello traspuso las partes todas de la gran floresta, que de un relámpago me puso en duda. Mas como el relámpago venido se aquieta, y éste, durando, más y más esplendia, en la mente me decía: ¿Qué cosa es ésta?. Y una dulce melodía corría por el aire luminoso; cuando un buen celo me vino en reprender la osadía de...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info