La Divina Comedia: El Purgatorio: Canto XXXIII

La Divina Comedia El Purgatorio: Canto XXXIII de Dante Alighieri “Deus, venerunt gentes”, alternando ora las tres ora las cuatro, dulce salmodia las damas comenzaron, y lagrimando: y Beatriz, suspirosa y pía, las escuchaba tal mudada como en la cruz se cambió María. Mas luego que las otras vírgenes dieron lugar a que ella hablara, alzada derecha en pie, respondió, encendida como el fuego: “Modicum, et non videbitis me; et iterum, hermanas mías dilectas, modicum, et vos videbitis me”. Luego reunió delante a las siete, y tras ella, con un ademán, me puso a mí y a la dama y al sabio que se había quedado. Así marchaba; y no creo que hubiese en tierra su décimo paso puesto, cuando mis ojos con sus ojos hirió y con tranquilo aspecto: Ven más de prisa, me dijo, para que, si hablo contigo, a escucharme estés bien dispuesto. Tan pronto estuve, como quería, consigo, me dijo: Hermano, ¿porqué no te atreves a preguntarme ya que vienes conmigo? Como...

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