La familia de Alvareda Primera parte: 4

07/02/2011 1.905 Palabras

La familia de AlvaredaPrimera Parte Capítulo IV de Fernán Caballero Primera parte Capítulo IV A la mañana siguiente estaba Ana sentada triste y abatida, cuando vio entrar al tío Pedro. -Comadre, dijo, aquí estoy yo porque he venido. -Sea para bien, compadre. -Pero he venido porque tengo que hablaros. -Hablad, compadre, y, mientras más, mejor. -Sabréis, comadre, que a ese remolino de Ventura se le ha metido en la chola de ir a que le agujereen el pellejo esos indinos franceses que maldiga Dios. -¡Jesús! ¡Jesús! compadre; mate Vd. a un enemigo en buena guerra; pero no le maldiga. Perico también pensaba en eso. Es amargo, compadre, es cruel para nosotros; pero es natural. -No digo que no, comadre (¡mala rabia mate a esos traidores!); pero al fin es mi único hijo, y no quisiera perderle, ni por la España entera. No he hallado sino un medio para sujetarlo, y os lo vengo a comunicar. Diciendo estas palabras, Pedro se había sentado cómodamente en el gran sillón de...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info