La guarida del amor

La guarida del amor de Juan Bautista Arriaza Amor, como se vio desnudo y ciego, pasando entre las gentes mil sonrojos, pensó en buscar unos hermosos ojos donde vivir oculto y con sosiego.   ¡Ay, Silvia!, vio los tuyos, vio aquel fuego que rinde a tu beldad tantos despojos, y hallando satisfechos sus antojos en ellos parte a refugiarse, luego.   ¡Qué extraño ver a tantos corazones rendir, bien mío, los soberbios cuellos y el yugo recibir que tú le pones!   Si a más de que esos ojos son tan bellos está todo el amor con sus traiciones haciéndonos la guerra dentro de ellos. Sonetos de Juan Bautista Arriaza A Mariano de Arriaza - A Olimpia cantando - A la entrada victoriosa - A los serenísimos señores infantes - A unos amigos - Brindando a las damas - Brindando en un banquete de bodas - Brindando en un convite de bodas - Brindando por la última batalla - Católico monarca - Consejo a un militar - Constante...

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