Las inquietudes de Shanti Andía: 044

23/10/2009 1.041 Palabras

none Pág. 044 de 156 Las inquietudes de Shanti Andía - Libro segundo Pío Baroja -Y todo esto, ¿para qué? ¿Para vivir como un miserable conejo y recitar unos cuantos chistes estúpidos? Realmente era poca cosa. Un domingo de invierno, por la tarde, al anochecer, no sé por qué me decidí a dejar la diligencia de San Fernando y a quedarme en Cádiz. Había en el muelle esa tristeza de domingo de los puertos de mar. No me sentía alegre, sino agresivo, con ganas de hacer una brutalidad cualquiera. Entré en una tienda de montañés, pedí pescado frito y vino blanco. Comí y bebí en abundancia. Estos colmados andaluces resumen el carácter de la región: son pequeños, pintorescos y complicados. Salí del colmado, fui a un café de la calle Ancha, tomé unas copas de licor y me marché de allí dispuesto a todo. Era ya de noche; mis botas metían un ruido tremendo por las calles desiertas. Me pareció que quizá no había bebido bastante para ser todo lo insolente y...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información