Las inquietudes de Shanti Andía: 144

23/10/2009 1.049 Palabras

none Pág. 144 de 156 Las inquietudes de Shanti Andía - Libro séptimo Pío Baroja Desde la altura adonde habíamos subido se veían dos pueblecillos, uno que debía ser una aldea de pescadores, y el otro un pueblo de tierra adentro, rodeado de campos de labranza. Por la noche, y esquivando las miradas de la gente, llegamos a la finca en donde había estado Alíen. Se hallaba ésta a un lado de la carretera y tenía delante una frondosa alameda de árboles altísimos. La casa era de piedra, grande y negruzca, y estaba rodeada de construcciones bajas, de ladrillo. El capataz nos dio ropas nuevas, y al día siguiente comenzamos a trabajar en el campo. A pesar de sus ofrecimientos de tratarnos lo mismo que a los demás obreros, el capataz se aprovechaba de nuestra calidad de indocumentados y presuntos convictos para explotarnos. Yo comprendía que no había manera de librarse de esta explotación. Alíen se defendía por ser irlandés; pero Ugarte, que no tenia esta...

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