Los Miserables: IV.3.2

Los MiserablesCuarta parte: "Idilio en calle Plumet y epopeya en calle Saint-Denis"Libro tercero: "Cuyo fin no se parece al principio"Capítulo II: Un corazón bajo una piedra de Víctor Hugo Comenzaba así: "La reducción del Universo a un solo ser, la dilatación de un solo ser hasta Dios; esto es el amor. ¡Qué triste está el alma cuando está triste por el amor! ¡Qué vacío tan inmenso es la ausencia del ser que llena el mundo! ¡Oh! ¡Cuán verdadero es que el ser amado se convierte en Dios! Basta una sonrisa vislumbrada para que el alma entre en el palacio de los sueños. Ciertos pensamientos son oraciones. Hay momentos en que cualquiera que sea la actitud del cuerpo, el alma está de rodillas. Los amantes separados engañan la ausencia con mil quimeras, que tienen, no obstante, su realidad. Se les impide verse; no pueden escribirse; pero tienen una multitud de medios misteriosos de correspondencia. Se envían el canto de los pájaros, el perfume de las flores, la risa...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información