Louis Blériot. Un loco sobre el Canal

Un premio de 1.000 libras

En los primeros años de este siglo, volar era parecido a un número de circo. El avíon, la máquina voladora, se había presentado ante un público tan lleno de curiosidad y admiración como de escepticismo. ¿Qué era aquello? ¿Era capaz de llevar a un hombre por el aire? ¿El piloto era un valiente, un negociante, un impostor?

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información