Memorias de un cortesano de 1815 : 21

Memorias de un cortesano de 1815 : 21 de Benito Pérez Galdós Apenas se cerró la puerta tras los dos repúblicos, Fernando se levantó, y con las manos en los bolsillos, dio algunos pasos por la habitación. Ugarte le miraba sonriendo. Ninguno de los demás nos atrevíamos a desplegar los labios, y el silencio se prolongó hasta que el mismo soberano se dignara romperlo, preguntando: -¿Qué dices a esto, Ugarte? -Que admiro la paciencia de Vuestra Majestad -repuso el ex-bailarín-. Según el señor Juan Pérez, ya no hay colonias, ya no hay soldados, ya no hay barcos, ya los españoles no tienen alma para vencer las dificultades. Sostendrá también el abuelillo que ya no hay aire que respirar, ni sol en el cielo. -La verdad es -dijo Fernando deteniéndose meditabundo ante la chimenea- que no estamos en Jauja. Y luego dando un suspiro, añadió: -Hay que despedirse de las Américas. -¿Por...

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