Montes de Oca : 20

Montes de Oca Capítulo XX de Benito Pérez Galdós «Para el caballero de anoche... ¿Acierto? Respóndeme». -Es verdad lo que dices. No puedo negártelo. -Pues ahora... has de decirme quién es. -Te cuento el milagro, el santo no. -¿No me darás siquiera alguna explicación para que pueda yo formar juicio...? ¿Es pasión antigua? -Sí. -¿Anterior a tu casamiento? -No: después... -¿Y es el único amor de tu vida?... el único verdadero y desinteresado, quiero decir. -El único... -¿Por qué lo tenías tan oculto? ¿Cómo llegó a tanto tu disimulo de esa pasión, que te formaste un carácter artificial para desorientar a cuantos te conocíamos? -Lo guardaba porque era verdadero, porque era lo único bueno que yo conocía... Lo tenía bien guardadito en mi sagrario, sin que nadie lo viera, y a solas lo adoraba. Daba Rafaela estas respuestas sin mirar a su confesor, inclinada hacia adelante, con las manos ante la boca, soltando las palabras por entre los dedos,...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información