Montes de Oca : 3

Montes de Oca Capítulo III de Benito Pérez Galdós Pasaron días. De nuevo aparecen en la Española comiendo juntos Carrasco y Milagro, y en una mesa próxima Ibero con un señor desconocido. Una y otra vez los parroquianos fundadores se aproximaron con llaneza cordial al caballero alavés, movidos de una simpatía misteriosa. Dígase, para encontrar la explicación de tal sentimiento, que movía sus corazones la confianza en las ideas que Ibero expresaba. El fatigado pretendiente y el viejo cesante buscaban los rayos de un sol que desde el momento de la aurora, y aun antes de ella, ya calentaba un poquito. Maturana fue alguna vez con su sobrino, y gracias a este supo mantenerse en una templanza que le quitaba todo su mérito de personaje cómico per accidens. Era, en el estado ordinario, un señor apreciabilísimo, de una sensatez ejemplar y desabrida. A Bretón no se le vio más por allí. Ibraim fue una noche con Fonsagrada, al cual se juntaron luego dos sujetos de los...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información