Narváez : 8

22/10/2009 3.588 Palabras

Narváez Capítulo VIII de Benito Pérez Galdós Pues Señor, escribí la carta conforme al deseo de mi mujer, y cuando bajamos y la dimos al interesado, Taracena, que a la sazón llegaba, vaticinó al viejo Ansúrez y a su hijo dichas y grandes medros por nuestra protección. «No han tenido poca suerte en caer acá -les dijo-, y en la coyuntura de hallar en Atienza a los señores Marqueses. Digan que les ha venido Dios a ver, porque de estas gangas caen pocas. -Ya lo sabemos, y yo doy gracias a Dios por esta bienandanza -replicó Ansúrez-; que después de tantas perrerías de la suerte, alguna vez habíamos de pelechar. Y la dicha será completa si Su Excelencia pone en la carta, a más de lo tocante a la hija, alguna buena exhortación para los señores que podrían colocarme. -Pepe, hijo mío -dijo mi madre-, puesto ya en eso del recomendar, escríbele a Sartorius, o al propio D. Ramón Narváez». A esto observó María Ignacia que si mi hermana tomaba bajo su santa...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info