Niebla 21
NieblaXXI de Miguel de Unamuno –Sí, tiene usted razón –le decía don Antonio a Augusto aquella tarde, en el Casino, hablando a solas, en un rinconcito–, tiene usted razón, hay un misterio doloroso, dolorosisímo en mi vida. Usted ha adivinado algo. Pocas veces ha visitado usted mi pobre hogar...¿hogar?, pero habrá notado... –Sí, algo extraño, yo no sé qué tristeza flotante que me atraía a él... –A pesar de mis hijos, de mis pobres hijos, a usted le habrá parecido un hogar sin hijos, acaso sin esposos... –No sé... no sé... –Vinimos de lejos, de muy lejos, huyendo, pero hay cosas que van siempre con uno, que le rodean y envuelven como un ánimo misterioso. Mi pobre mujer... –Sí, en el rostro de su señora se adivina toda una vida de... –De martirio, dígalo usted. Pues bien, amigo don Augusto, usted ha sido, no sé bien por qué, por una cierta oculta simpatía, quien mayor afecto, más compasión acaso nos ha mostrado, y yo, para figurarme una...
You are viewing 7% of the content of this article.
Request access to your library to consult our electronic resources.
Advantages to be a registered user.
Unrestricted access to all content of the work.
Only verified information from prestigious publishing labels.
Content from renowned authors and daily updates.
The Consortium's new platform offers a search experience that is easy to use and highly usable. It contains unique functions that allow you to navigate and make queries in an agile and dynamic way..
Convenios especiales: Teaching Public libraries