Norteamérica. Los años de la Prosperity

Una filosofía de la prosperidad

La pujanza americana se hacía patente en actividades como la construcción, que al amparo de un boom indetenible constelaba de rascacielos las urbes estadounidenses y no se quedaba atrás en la magnitud y el colosalismo de las obras públicas. Industrias que en la preguerra estaban en sus albores se dispararon, como las automovilísticas y las eléctricas, éstas tanto en su versión industrial como en su aplicación doméstica. El número de automóviles en circulación en USA se triplicó entre 1920 y 1929, creando una nueva civilización cuyo símbolo fue el célebre Ford T, el coche para todos, tal y como lo había concebido su creador. La progresiva aparición de bienes domésticos, como neveras, aspiradoras, estufas, crearon un repertorio de aparatos que, desde su concepción a su comercialización, estaban previstos para un mercado de masas. La naciente radiodifusión se convertiría en uno de los fenómenos más influyentes como medio de comunicación y base de una industria que, de la nada en 1920, pasaría a ser en tan sólo un lustro una de las más rentables.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información