Sancho Saldaña: 04

Capítulo IV 04 Pág. 04 de 49 Sancho Saldaña José de Espronceda Tal de mi afrenta y mi dolor cargado en la seguridad nunca sosiego, y en el sosiego siempre estoy turbado. HERRERA Fuéme la suerte en lo mejor avara: sombras fueron de bien las que yo tuve, oscuras sombras en la luz más clara. DEL MISMO Mal venido seáis, le dice, alevoso a mi presencia, hijo de padres traidores. ANÓNIMO A la izquierda y en medio del camino de Olmedo a Cuéllar, sobre una altura, se ven, aun hoy día, los arruinados torreones del antiguo castillo de Iscar. Sus primeros propietarios fueron los árabes, que manteniendo allí una guarnición respetable, se servían de él como de un punto central de comunicación entre dos pueblos de tanta importancia como eran Olmedo y Cuéllar en aquella época. Tuviéronlo después en tenencia, o como gobernadores por el rey, varios señores hasta que, arrojados los árabes de ambas Castillas, les quedó en feudo con todas sus...

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