Sancho Saldaña: 14

Capítulo XIV 14 Pág. 14 de 49 Sancho Saldaña José de Espronceda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tanto, que dije entre mí: ¿Todo el mundo se me atreve? ¿Tan dejada te parezco? ¿Eres tú tan insolente que aunque me prometas reinos mis favores te prometes? Romancero Ya hacía ocho días que estaba Usdróbal con sus aventureros, muy apreciado de todos ellos por su ánimo resuelto y humor alegre, su semblante franco y natural descaro habiéndole hecho hallar muchos amigos en el castillo. Estas amistades en tan breve tiempo no parecerán extrañas al que haya vivido algún tiempo entre militares, donde la franqueza y familiaridad del trato hace que la amistad se estreche e intime casi a primera vista; pero mucho menos raro parecerá si trasladándonos a aquellos tiempos en que ser valiente era la cualidad única que se exigía para ser estimado de todos, consideramos que tanto los compañeros de Usdróbal como los demás habitantes de la...

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