Sancho Saldaña: 19

Capítulo XIX 19 Pág. 19 de 49 Sancho Saldaña José de Espronceda Mientras los sucesos referidos pasaban en el castillo de Cuéllar, yacía también mal herido en su lecho el señor de Iscar, y todo estaba sombrío y triste en su fortaleza. El Cantor había roto su lira, falto ya de entusiasmo para pulsarla, Nuño parecía haber perdido su ordinaria locuacidad, y los demás servidores de don Hernando se perdían en cavilaciones preguntándose unos a otros por doña Leonor, dándose mutuamente noticias de ella, fundadas sólo en presunciones vagas, todos, todos hablando en voz baja, y como temerosos de despertar la cólera de su señor, cuyas heridas, aunque leves de suyo, se hacían peligrosas con la ardiente calentura que le consumía. Baste decir que Nuño y el trovador habían puesto treguas a sus disputas, y que sólo de tiempo en tiempo tal cual palabra mordaz daba a entender que no por eso había cesado enteramente la guerra. Ambos a dos se esmeraban en cuidar...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información