Sancho Saldaña: 40

26/10/2009 3.218 Palabras

Capítulo XL 40 Pág. 40 de 49 Sancho Saldaña José de Espronceda Viéndole en su promesa tan constante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . salió a la prima noche en gran secreto. ERCILLA, Araucana. Dos días después llegó el judío a Cuéllar cargado de cadenas y escoltado por un numeroso cuerpo de alabarderos, que llenos de cuidado venían porque no se les escapara, habiéndoselo encomendado mucho el buen Zacarías, que les había contado maravillas de las brujerías que él mismo le había visto hacer. Al menor movimiento que hacía el infeliz, a la más breve palabra que pronunciaba, se hallaba las puntas de las alabardas al pecho, amenazando matarle si no callaba o no permanecía quieto, temerosos no fuera algún conjuro o alguna intención de escaparse. Mirábanle todos con asombro, persignábanse muy a menudo, amenazábanle con más frecuencia, habiéndole...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info