Sol y sombra. El mundo de los toros

Del toro al torito, al becerro o al gato

No todos los toros se comieron los contendientes, ni tantos como el mundillo taurino decía. Los empresarios, los apoderados, los toreros, habían encontrado la excusa del siglo (del siglo XX, aún en su primera mitad): como los toros habían sido pasados a cuchillo y tenedor, la ocasión se presentaba propicia para legalizar el becerro. Y la autoridad, con sospechoso apresuramiento, no dudó en hacerse permisiva para esta materia.

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