Una noche

La noche última el viento silbaba tan fuerte que creí iba a derribar las rocas de cartón. Mientras duraron las tinieblas las luces eléctricas Ardían como corazones. En el tercer sueño me desperté cerca de un lago Donde venían a morir las aguas de dos ríos. Alrededor de la mesa las mujeres leían. Y el monje se callaba en la sombra. Lentamente pasé el puente y en el fondo del agua oscura Vi pasar lentamente grandes peces negros. Súbitamente me encontraba en una ciudad grande y cuadrada. Todas las ventanas estaban cerradas, doquier silencio Doquier meditación Y el monje pasó aún al lado mío. A través los agujeros de su silencio podrido vi la belleza de su cuerpo pálido y blanco como una estatua del amor. Al despertar la dicha dormía aún cerca de mí. Giorgio De Chirico Los surrealistas franceses de César Moro Configuración - En tu lugar desconfiaría del caballero de paja - Cartero cheval - El gran socorro mortífero - Algunas palabras que, hasta...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información