V. De Varsovia a París

Introducción

EL 23 de septiembre de 1891, Manya escribe: Ahora Bronia, te pido una contestación definitiva. Decide si, verdaderamente, puedes tenerme en tu casa, pues estoy dispuesta a ir. Tengo con qué pagar mis gastos. Si, sin privarte de mucho, puedes darme de comer, escríbeme. Será un gran favor, pues, moralmente, esto me daría aplomo, después de las crueles pruebas que he atravesado este verano y que influirán durante toda mi vida. Pero, por otra parte, tampoco quiero ser una carga para ti.

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