V. Un Retrato de Cristina

Introducción

DEJEMOS ahora que el tiempo enmudezca, que se apaguen hasta extinguirse los debates del Consejo de Suecia y que la infatigable reina cese en sus actividades, para así poder ver a Cristina, no como algo superior a nosotros, sino considerarla como algo que es, y así podremos mirar hasta el fondo de su ser. La vista sólo puede ver en el agua cuando ésta se encuentra tranquila; por eso vamos a olvidarnos de todo lo que la rodea, la sacaremos de su marco, y así podremos analizar solamente el lienzo.

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