VIII. De White Sands a Cabo Cañaveral

Un prisionero muy especial

Al llegar a El Paso fueron saludados por el comandante de Fort Bliss en forma calurosa; se veía que estaba un tanto sorprendido del huesped que le traía el mayor Hamill. Dispuso para ello de habitaciones separadas, lo que fue para ambos un alivio después de haber compartido, durante más de dos semanas, la misma habitación, de acuerdo con las órdenes que había recibido el mayor. Pero en la madrugada, el mayor fue despertado por el oficial de servicio y el jefe de la policía militar del fuerte, quienes, invocando medidas de seguridad, le exigieron, dado que se consideraba a Von Braun un prisionero de guerra, que volviera a compartir el cuarto con él, para así vigilarlo más de cerca. Por fin alguien apuntó la idea de que los científicos alemanes podían ser alojados en un antiguo hospital desocupado.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información