VIII. Intermedio en París

Introducción

EL primero de agosto de 1804, Humboldt y sus compañeros de viaje volvieron a ver las costas francesas. La travesía desde Filadelfia a Burdeos fue considerada una proeza de velocidad y recorrido: apenas duró veintisiete días. Bonpland se dirigió de inmediato a su casa de la Rochela para saludar a su familia. Humboldt y Muntúfar viajaron juntos a París. Aún a bordo de la nave, el prusiano había enviado una carta a su hermano Guillermo y a Kanth, su antiguo tutor: «Confieso — decía— que salí con gran tristeza de las brillantes magnificencias de las tierras tropicales. Temo mucho este primer invierno. Todo me resultará extraño y me llevará un tiempo acostumbrarme.»

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