XVI. Espacio y Tiempo en Lorca

Introducción

FEDERICO García Lorca, poeta insaciable por la gracia de Dios, vive hoy más que nunca. Como todo abanderado de la palabra, vivió y murió por ella y en ella encontró el respiro, el aliento que le hacía falta para sobrevivir día a día, para sobrevivirse a sí mismo. Poeta por la gracia de Dios, pero, también, poeta por la gracia de la técnica y del esfuerzo. La eternidad de su obra hace que se sitúe ésta fuera del concepto marginal del tiempo y forme parte inseparable de un eslabón interminable cuyo único enlace es la palabra misma situada en los tiempos muertos de los siglos, donde se produce el enganche con los otros hombres que hicieron de la palabra el teatro de su propia vida.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información