XVIII. Adios a Florencia

Dante y Virgilio llegan hasta el sepulcro del papa Anastasio II CUANDO, a comienzos del siglo XIV, la Florencia güelfa se dividió entre Negros y Blancos y Dante hubo de huir al exilio, el poeta hubo de depender para vivir de los magnates gibelinos de Italia, como la gran familia veronesa Della Scala, aunque no haya pruebas de que llegara a identificarse a sí mismo con el partido, o partidos, gibelinos, de manera inequívoca. Cuando escribió el Convito, su pensamiento político había pasado de Florencia a toda Italia, y de Italia y sus problemas al problema fundamental del orden secular en la cristiandad, aunque el Imperio pareciera adormecido allende los Alpes, y no hubiese un emperador en quien Dante pudiese creer. Pero, a pesar de todo, como consecuencia de sus muchas lecturas de filosofía política e historia, se había creado mentalmente un emperador ideal, de modo que soacute;lo le faltaba encontrar la persona capaz de encarnarlo. Dante era ya poeta conocido, cortesano,...

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